Reemplazable.

Reemplazable.
Como la vieja máquina de café de mi abuela
"Ya ni apasiona ni despierta" dijo
Y sentí las palabras como cuchillas en la piel.
El brillo en los ojos tarda en volver y se va en un microsegundo mientras en tu cabeza aparece la palabra "nada"
"Vive un poco", me dicen mientras yo pienso en 365 maneras de suicidarme, una por cada noche en la que siento que no valgo nada.
Susurro las palabras y pienso en lo frágiles que son ante mis torpes labios
Yo nunca me imaginé que escribiría, no imaginé que esto sería mi grito de auxilio.
Tengo un pozo sin fondo de desilusiones y derrotas, de malos días.
Tengo malos días como para hacer una escalera y salir de esto.
Pero cada vez que lo intento todo se derrumba
Y yo vuelvo a estar abajo.